Hoy, aprovechando que estamos de vacaciones, quiero proponer una serie de juegos que podemos hacer más o menos fácilmente en casa y que servirán para pasar un rato al aire libre. Si tenéis jardín es un modo estupendo de darle un uso distinto, aunque estos juegos para niños al aire libre podréis usarlos en la playa, el cámping o un parque público. Sólo hay que tener ganas de jugar y ponerse un poco creativo.
Twister en el césped
El twister es un juego que consiste en poner manos y pies en unos círculos de colores, la posición de los jugadores la decide una ruleta. El juego comercial cuenta ya trae las ruletas y el «tablero» gigante. Pero puedes substituirlo fácilmente pintando los círculos directamente en el césped, usa un dado para decidir cómo tienen que colocarse los jugadores.
Acierta el agujero
La idea es construir una caja inclinada con un agujero para que podamos lanzar una bola tratando de meterla en el agujero. Los más pequeños podrán practicar su puntería y destreza a la vez que se divierten y pasan un rato al aire libre. Si tienes ganas de hacer más cosas, haz que forme parte de un recorrido de obstáculos que tienen que superar en el menor tiempo posible.
Scrabble en el jardín
Lo puedes hacer tan profesional como te apetezca, o tan sencillo como quieras. En la imagen de cabecera puedes ver un scrabble realizado con cartón y letras pintadas con rotulador. En la foto sobre estas lineas, en cambio, tienes una versión de scrabble de jardín mucho más duradera y profesional. Está hecha con maderas pintadas y tienen hasta una caja para guardar las letras. Como puedes ver, además se han ingeniado un sistema para sostener las letras mientras juegas. Un par de estacas de madera con una cuerda atada a cada una de ellas. Sólo tendrás que clavarlas y dejar la cuerda tirante para que haga de soporte para tus fichas. No sólo pasaréis un buen rato al aire libre sino que tendréis que ejercitar cada vez que haya que escribir una palabra.
Dominó gigante
Otra opción similar al scrabble que os proponía antes es construir un dominó de grandes dimensiones para que se pueda jugar al aire libre, de pie y en movimiento. A los niños les cuesta mucho estarse quietos así que este tipo de juegos es ideal ya que para poner las fichas van a tener que levantarse y colocarlas donde quieran. Es un juego para poder pasearte y ver la partida desde todos los ángulos posibles, eso sí, sin mirar las fichas del oponente.
