Tener un salón acogedor en el que apetezca estar siempre es uno de los objetivos de muchas personas. Conseguirlo, dependerá de nuestra intuición y de utilizar aquellos elementos que nos hagan sentir más cómodos de la manera más correcta.
Pero para que podáis conseguir el salón que siempre habíais querido de una manera más fácil, os vamos a dar unos pequeños consejos, ya que hay algunos trucos que pueden sernos de gran utilidad. Elegir las tapicerías correctas, los colores adecuados o la mejor organización de los muebles puede ser fundamental a la hora de conseguir un salón más acogedor, así que vayamos paso por paso.
Por un lado, tenemos que centrarnos en los colores que vamos a utilizar en nuestro salón. Está claro que hay muchos colores con los que podemos lograr la sensación que buscamos pero si no queremos arriesgar, podemos apostar por colores cálidos como el de la madera, por tonos crema o anaranjados o por un bonito beig.
Si buscamos inspiración en la naturaleza lograremos que el efecto sea más acusado, ya que los colores tierras, verdes u ocres darán muchos matices al salón y lo harán más acogedor. Estos colores no solo tienen por qué estar en paredes o en elementos principales. También podemos usarlos en marcos de foto, cojines o velas.
Elegir bien el sofá es otro de los aspectos más importantes en esta misión. Si lo que buscamos es la comodidad y la estética al mismo tiempo, nada mejor que comprar desde un principio el sofá que veamos más adecuado y que reúna esas dos condiciones. Un tipo de sofá que suele crear un ambiente más acogedor es el de rinconera, aunque cualquiera podrá irnos bien. Y, si ya tenemos nuestro sofá, tampoco hay problema, ya que podemos retapizarlo o darle un toque diferente con los cojines.
Otro aspecto muy importante es saber conjugar bien los textiles que tengamos en el salón. Las textiles de un solo color transmitirán orden y serenidad. Aunque los textiles de colores combinados, siempre que estén en armonía, también darán resultados estupendos. Lo más importante es que elijamos los textiles de manera que queden bien los unos con los otros, es decir, el tapizado del sofá deberá encajar con el color y el diseño de las cortinas, por ejemplo.
No podemos olvidarnos tampoco de mencionar la importancia que puede tener una chimenea en un salón acogedor. Tanto si se trata de una chimenea de piedra o con embocadura de madera, veremos que la calidez que aporta es enorme en todos los sentidos. No sólo nos ayudará a estar calentitos en invierno, también dará sensación de calidez con el simple hecho de tenerla.
¿Y qué os parecería colocar también una alfombra? Este elemento suele ser de gran utilidad a quienes buscan un rincón acogedor en su salón. Una alfombra bonita y original puede ser un elemento clave, pero además también aporta esa calidez que buscamos y ayuda a enmarcar zonas dentro de la habitación.
Si optamos por un salón con tonos cálidos, marrones u ocres, podemos poner una bonita alfombra de pelo en estos tonos o en alguno que combine bien. Aunque una buena idea es optar por alfombras de lana, ya que son muy cálidas en invierno y bastante frescas en verano. Además, de esa manera nos evitamos tener una de pelo largo que, aunque son muy bonitas, acumulan siempre muhco polvo.
Por último, recomendamos dar mucha importancia a la colocación de los muebles del salón. Lo más importante es crear un “micro espacio” en la zona que rodea al sofá de manera que cuando estemos sentados, nos sintamos “abrazados” por el salón. Aunque tengamos un salón muy amplio, es conveniente crearnos un espacio más pequeño en la zona de la televisión y el sofá en el que nos apetezca estar tranquilos durante horas y horas.