Her side, his sideHoy te traigo una idea para decorar o para hacer un regalo que seguro que te parece divertida. Marca tu territorio. ¿Recuerdas de niña cuando compartías tu habitación con tu hermana pequeña y no soportabas que tocara tus cosas? Teníais una línea, imaginaria o no, delimitando el espacio de cada una.

¿Se queja tu pareja de que no tiene espacio en la cama? Usa esta funda nórdica y marca tu territorio, deja claro a quién pertenece cada zona. Por su puesto tú vas a usar la que está más cerca de la linea que las divide. Sino, ¿qué gracia tendría?

Esta funda nórdica, que también lleva divertidas fundas de almohada a juego puede ser un estupendo regalo para una despedida de soltero. Si tienes un amigo que va a casarse puedes regalarle esto, para que vaya haciéndose a la idea de lo que le espera.

Por supuesto explícale que ella ocupará el lugar más cercano a la línea que divide las dos zonas, únicamente durante unos meses. Poco a poco se irá desplazando hacia la otra zona y quedará entre los dos un inmenso hueco, pero que no se  crea que podrá estirar las piernas, ella lo detectará rápidamente y hará uso de la exclusividad de su zona.

He estado buscando la opción contraria sin demasiado éxito, así que si eres un chico emprendedor, puedes patentar el modelo inverso, alguien tendrá que luchar por la igualdad de espacio entre hombres y mujeres, puedes empezar tú.

Dejando de lado el humor con el que esperamos que leas estas líneas, los colores blanco y negro quedan preciosos en las fundas nórdicas, además de que son fáciles de combinar con el resto de decoración. Si tu habitación está decorada en tonos claros este juego de sábanas quedará estupendo y el toque negro le dará un punto de color y sofisticación, además de buen humor.

Si tienes que decorar un piso muestra, prueba este juego de sábanas, los posibles clientes tendrán un motivo más para recordar el piso que les has enseñado. Despertarás su sonrisa, seguro.

Si te regalan este juego de sábanas y eres un rebelde ni lo dudes… invade el territorio contrario, no vayas a quedarte guardando la muralla. Sólo vencen los que se arriesgan, ¿te atreves a pasar al otro lado?

 

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