Con la llegada de la primavera, las flores invaden el campo, la ciudad, ¡y también nuestros hogares! La alegre estación es un momento ideal para aprovechar y dejar entrar en casa las flores y plantas primaverales, creando con ellas un espacio vital y optimista. Si necesitas renovar tu hogarte aconsejamos que aproveches y lo hagas con plantas. Nunca fue tan fácil dar un toque distinto a tu hogar. Presta atención a estas ideas para añadir color fácilmente a tu casa con flores.
Añade colorido a cualquier estancia
Las flores son la forma más sencilla de incluir colorido en casa. Cualquier rincón es válido para dejarse llenar por la explosión de color de las flores: la entrada, el salón, el baño, el estudio, el dormitorio, la cocina…Sin embargo, cada estancia necesita tanto de unas plantas distintas como de una disposición diversa de las mismas.
En el salón lo habitual es que las flores o plantas se distribuyan en la mesa, estanterías y aparadores. Para la cocina las plantas son una opción genial, pero debes evitar ponerlas cerca de fuentes de calor como son la hornilla u horno. Si prefieres optar por las flores, lo mejor es que éstas sean sintéticas. Decorar la mesa de tu oficina o estudio con flores es una manera estupenda de conseguir un ambiente agradable, pero siempre y cuando no haya posibilidad de que éstas se caigan.
Aunque no tengan flores, hay plantas que son igual de alegres que las flores. Jugar con los distintos tonos de verde de las plantas es también una forma ideal de incluir colorido en tu hogar.
Flores combinadas con la decoración
Añadir colorido a tu hogar con flores no es algo que puedas hacer de una forma arbitraria. Si tus habitaciones están decoradas con colores particulares prueba a combinar las flores con el colorido de la estancia. Para decorar con flores una estancia en la que primen los tonos fuertes lo mejor será optar siempre por usar la misma gama cromática.
Saca tu lado creativo
Habitualmente las flores se disponen en jarrones o vasos, pero no te limites y, ¡saca tu lado creativo! Prueba a utilizar botellas, tarros, latas o cualquier otro recipiente que se te ocurrir para colocar tus flores y busca que los distintos utensiones sean de materiales distintos, en definitiva ¡dejate llevar!
Además de materiales y colores prueba a jugar con los tamaños. Combina recipientes grandes con flores dimiutas, y pequeños botes o vasitos mezclados con grandes jarrones.