El feng shui, es práctica china milenaria que nos permite llevar a nuestro hogar un equilibrio entre el yin y el yan que nos llena de bienestar y tranquilidad.

La estancia de la casa en la que más enfocamos el feng shui es el dormitorio. Es el lugar donde descansamos y recargamos la energía.  Con esta técnica conseguimos alejar la energía negativa de tu dormitorio.

Ubicación de la cama

Lo primero que debemos tener en cuenta es la colocación de la cama. La cabecera debe de estar pegada a una pared sólida, sin puertas ni ventanas y lo más alejada posible de la puerta de entrada. Todo ello para conseguir la estabilidad y quietud del yin.

La cama debe estar a cierta altura y si puede ser sin nada debajo para que circule la energía positiva. A ambos lados coloca dos mesitas de noche con dos lámparas iguales para obtener el equilibrio de la simetría.

dormitorio feng shui

Los espejos

El espejo es un elemento decorativo que utiliza mucho por los interioristas para conseguir que un espacio pequeño parezca más grande.  Sin embargo, según el feng shui, no debemos abusar mucho de este elemento y sobretodo de los espejos oscuros, antiguos o biselados. Si podemos evitar ponerlo dentro de la habitación, mucho mejor, pero en todo caso, nunca ponerlo delante de la cama ya que el reflejo puede provocarnos inquietud y perturbar nuestro descanso.

No decorar la habitación con dibujos o fotografías que contengan imágenes de agua ni con plantas o flores ya que éstas están cargadas de energía y puede condicionar nuestro descanso.

La iluminación

Lo ideal es una luz tenue y equilibrada. Coloca dos lamparitas a cada lado de la cama, sobre las mesitas de noche. Evita poner lámparas encima de la cama y trata de conseguir la luz natural de la ventana, que nos va aportar serenidad.

Colores

Mezcla colores pastel como el beige, naranja, rosa, que nos van a aportar tranquilidad, con otros más vivos, como el rojo o el morado, que nos van a aportar la energía. De esta forma lograremos el equilibrio entre el yin y el yan.