Cuando tenemos que decorar la habitación de un niño o un adolescente se nos presentan muchas dudas. Con la habitación que vamos a usar nosotros no hay problema, porque sabemos bien lo que queremos. Sin embargo, cuando se trata de la habitación de otro, la cosa no está tan clara.
Independientemente de la edad de quien la utiliza, un dormitorio es un lugar donde se pasa mucho tiempo. Los adolescentes son los que pasan más tiempo en su cuarto, donde buscan un refugio. Un adolescente no es realmente un niño, pero todavía no es un adulto. Entonces, ¿cómo debería ser su habitación ideal?
La elección de los colores
La elección de colores debe discutirse entre padres e hijos. Es importante que el adolescente pueda elegir el color de tu habitación; es una forma de reafirmarse. Además, también hay que tener en cuenta que su habitación será un lugar donde va a pasar mucho tiempo y tiene que estar a gusto en él. Si elige colores muy oscuros, puedes ayudarle con la decoración, aconsejándole que añada pequeños detalles: un marco, una puerta, una funda de almohada, cojines…
Si elige colores más brillantes como el rojo, naranja o fucsia, lo mejor es asociarlo con colores más neutros como el marrón o beige.
El espacio de dormir
Es muy importante contar con una cama adecuada y con un juego de sábanas adecuado. Para elegir las mejores sábanas para la habitación de tu hijo, tienes que fijarte en dos aspectos: por una parte, los tipos de telas (algodón, franela, lino, seda…), y por otro, la decoración. Es muy importante elegir la ropa de cama adecuada, que pegue con los colores y el estilo de la habitación.
También hay que prestar especial atención a los cubrecamas: hay que elegir entre fundas nórdicas, colchas, colchones… Cada una tiene unas características y es adecuada para una época del año. Puedes consultar los diferentes tipos de ropa de cama haciendo clic aquí.
El espacio de estudio
Hay que pensar también en la zona de estudio dentro de la habitación. Si puedes hacerlo, lo más recomendable es que hagas una separación mediante muebles de los espacios de estudio y de dormir. Aunque tu hijo diga que no hace falta, contar con una zona de oficina es muy importante, así que no debes ceder en ese aspecto. Lo que sí es cierto es que hay que estudiar bien cuánto espacio debemos dejar para la oficina y cuánto para la zona en la que se duerme o en la que uno se viste. Todo dependerá de la amplitud del dormitorio y, sobre todo, de los usos que le demos.
Si tú ya has tenido que decorar la habitación de un adolescente y quieres compartir tu experiencia, ¡adelante! Nos encantará conocer otras ideas