Los grandes espejos pueden dar un toque extra en casi cualquier habitación de la casa. Sin embargo, colgar un espejo de grandes dimensiones y pesado puede costarnos más de lo normal en comparación con un marco de fotos.
Prepara la pared para el espejo
Elije dónde deseas montar el espejo. Elije una parte de la pared que está relativamente libre de otros objetos y sea lo suficientemente amplia para dar cabida a todo el espejo. También puedes colgar el espejo a una altura tal que la gente pueda mirar a los ojos a medida que pasan.
Despeja el área que se encuentra frente a la pared donde se va colgar el espejo. Asegúrate de que tienes un montón de espacio para trabajar en el área elegida. Tener espacio libre para moverse evita el riesgo de tropezar con los muebles u otros artículos que pueden ser molestos.
Limpia la pared si está se encuentra sucia. Por lo general es comprensiblemente difícil limpiar detrás de un espejo grande, por lo que puedes aprovechar esta oportunidad para hacer algo de limpieza antes de que el espejo se cuelgue en la pared.
Utiliza un detector para localizar los montantes en la pared. Poder encontrar los pasadores es muy importante en esta operación. Debes asegurarte de que los clavos o tornillos en los que van a colgar tu espejo este unido directamente a los postes, de lo contrario, el espejo estará apoyado por nada más que yeso y mampostería y será incapaz de soportar el peso.
Utilice un detector automático (que se puede comprar en cualquier ferretería) para rastrear los montantes de la pared. Marca con un lápiz los bordes exteriores de cada una de ellas en la zona donde el espejo va a ir. Esto te servirá de guía.
Utiliza una cinta métrica para marcar el centro de cada montante. El pilar central es el más fuerte y más estable donde poder colgar el espejo, así que tendrás que colocar los tornillos lo más cerca posible del centro.
Con estos sencillos pasos no resultará tan difícil la colocación de este tipo de espejos.