Nochevieja es una noche especial dentro de la Navidad. En este día, se requiere un ambiente más festivalero para despedir al año de buena manera y para disfrutar junto a los nuestros de la última fiesta del año. En cuanto a decoración, podemos decir que también se trata de un día que se presta a mucho. Si somos de los que nos gusta decorar nuestra casa de manera especial y sorprender a nuestros invitados, no habrá mejor día que Nochevieja para hacerlo.
Además de optar por una buena decoración en la mesa y además de colocar todos los detalles que queramos, recomendamos algo que va más allá y que encantará. Hablamos de la forma de servir las uvas, las reinas de la noche si somos de los que siguen la tradición de tomar las 12 uvas al ritmo de las campanadas. Las uvas, puesto que como decimos son las protagonistas, merecen ser servidas de una forma original y además pueden ser también parte de la decoración. Por eso, hemos querido dejaros algunas ideas.
Dependiendo de nuestro estilo y del de la decoración que hayamos escogido, queremos optar por algo divertido, por algo sencillo o por algo elegante. La primera opción que os proponemos es, sencillamente, elaborar un bonito centro de mesa en el que las uvas estén en el centro.
En la primera foto que os dejamos se ve, por ejemplo, uno muy bonito que también cuenta con una vela que puede servir para iluminar la mesa. Nosotros podremos colocar los elementos que queramos y darle nuestro toque personal.
Si lo que queremos es algo más original, podemos hacer pequeñas cestitas donde meteremos las doce uvas de cada invitado. Estas cestitas podremos hacerlas de muchas maneras y con muchos materiales, ya sea con papel celofán, con platitos de cartón recortados o de cualquier otra forma. Una manualidad que también llamará la atención es la del racimo de uvas hecho mediante tapones de botellas y se trata de algo muy fácil y práctico. Los tapones los colocaremos de manera que parezca un racimo y dentro de ellos y, una vez pintado, colocaremos las uvas.
Otra peculiar forma de servir las uvas es a modo de brocheta. Para eso, necesitaremos palillos de los que se usan para brochetas o pinchos morunos y bastará con ir clavando las doce uvas una a una. El resultado es una elegante brocheta de uvas que podremos servirla en un plato, pincharla en alguna base o incluso meterla dentro de una copa de champán.
Por último, otra buena idea sería servir las uvas decoradas. En este caso la decoración no se centraría en el plato ni en la disposición de las uvas, sino en decorarlas en sí mismas. Podemos hacer unas uvas divertidas poniéndoles cara o un gorrito navideño de chocolate. Y si unimos la idea de la brocheta con la de decorar las uvas, nos puede salir un gracioso gusano de uvas.
Cualquier idea será estupenda, pero no hay duda de que estas podrían hacer que seáis los mejores anfitriones.
