En la antigüedad también era habitual decorar las casas al gusto de sus habitantes, existiendo incluso la figura del mayorista decoración, y es que a los antiguos romanos les gustaba mucho decorar sus hogares, y además los edificios públicos.
En los mismos hogares de los plebeyos, era habitual decorar el suelo con mosaicos, pero no eran como los de las ricas villas de los patricios, sino que tenían dibujos en blanco y negro, nada de policromía, pero las villas de los más poderosos si era habitual que se representarán todo tipo de escenas, que hoy en día nos están ayudando a comprender su mundo, como por ejemplo cómo eran los combates de los gladiadores e incluso algunos nombres de estos gladiadores.
Pero no solo se decoraban los suelos, sino que las columnas, arcos y todos elementos públicos solían ir decorados y pintados con multitud de colores, en el caso de la columna de trabajo estaban pintados todos y cada uno de los detalles que aparecen representados, pero además también había distribuidor espejos, las mujeres romanas solían tener en su propiedad espejos realizados a base de latón, además estaban ricamente decorados en el caso de las villas de los patricios romanos.
Pero la decoración más espectacular se producía en el mismo ejército, muchos legionarios portaban cascos pintados con vivos colores simplemente por gustos personales, así como el cingulum, pero además en el caso de los escudos en el reverso del mismo muchos de los soldados solían pintar elementos de protección o de suerte personal, muchas veces además los escudos siempre tenían dibujos diferentes para distinguirse entre las legiones, y muchos de ellos tenían dibujos absolutamente increíbles, como bien nos demuestra la famosa columna de trajano, en la que salen representados muchos tipos de decoración, además no solo en los escudos ni en los cascos, la vaina de las espadas también solían ir decoradas.
Aunque el mayorista decoración ha ido cambiando a lo largo de la historia, pero las personas siempre han estado buscando distinguirse y buscar esa decoración que sirva para estar agusto en el hogar o con lo que se suele utilizar más a menudo, como el caso del escudo en los antiguos legionarios o incluso en los modernos recreados históricos que también suelen decorar sus armas y sus armaduras según sus gustos personales, con el objetivo de sentirse agusto con ellos, porque al fín y al cabo es lo que más se utiliza.