Tener poco espacio en una cocina puede ser un inconveniente para sentirte cómoda. En ocasiones, el estrés que supone estar en una habitación demasiado pequeña, haciendo muchas cosas a la vez, hace que no disfrutes con la tarea de cocinar. Sin embargo, con unos simples cambios, podrás sentirte mejor.
La decoración de cocinas pequeñas
Las cocinas pequeñas se caracterizan porque hay que tener todo en un espacio mucho más reducido. Por tanto, la organización, es uno de los puntos principales, el primero de ellos. Si colocas todo en base al uso que le das, y sobre todo combinando los objetos (ya que muchos se utilizan uno a continuación de otro), podrás ahorrar tiempo.
Hay que conseguir una distribución de los electrodomésticos, muebles y demás elementos que permitan aprovechar al máximo el espacio para moverte con facilidad y tener todo a mano.
Así mismo, la zona de almacenaje de una cocina, en este caso, ha de ser mínima. Ahora bien, eso no quiere decir que no puedas utilizar los muebles de forma versátil, incluso con usos que no pensabas que tendría (por ejemplo, un cajón que, al abrirlo, da acceso a una tabla para cortar, evitando así el tener que perder espacio de la encimera para hacerlo).
Si el espacio de una cocina pequeña te lo permite, lo mejor es tener una mesa en la cocina que puede quedar plegada mientras no se utiliza. De esta forma la utilizarás en caso de que la necesites como encimera o para comer algo en la misma cocina sin ir a otro lado de la casa.
