Casi siempre que hablamos de decoración de interiores se nos viene a la cabeza la decoración de espacios de la casa como el salón o el dormitorio. En cambio, hay otros espacios a los que a veces no les damos demasiada importancia y quizá la merezcan. Es el caso del recibidor, un lugar en el que podemos dar rienda suelta a nuestra creatividad y lograr un rincón tan práctico como bonito.
Antes de nada, hay que saber que hay dos inconvenientes que suelen acompañar a este espacio de la casa: la falta de luz y la falta de espacio. En el caso de que nos ocurra eso, tendremos que colocar todo estratégicamente para que no tengamos problema. Por ejemplo, si nos apetece colocar en nuestro recibidor una bonita percha de madera será mejor no colocarla en una esquina que esté poco iluminada y ponerla, en cambio, en una pared lateral.
Nuestra recomendación es no tender a decorar el recibidor de la manera más clásica, es decir, recomendamos huir del paragüero detrás de la puerta y de la típica percha que no dice nada y sólo sirve para colgar los abrigos. Para lograr un recibidor original, no habrá nada mejor que romper con la típica imagen y arriesgar un poco.
Tendremos que plantearnos qué elementos que queremos tener en este rincón. Primeramente, podemos pensar en los que tienen gran utilidad y luego en los que son meramente decorativos. En cuanto a los primeros, suelen ser muy útiles una percha, un espejo, un mueble, un paragüero y un zapatero. Si queremos un recibidor muy funcional y tenemos espacio, podemos incluirlos todos y, si queremos algo más sencillo, elegiremos sólo un par de ellos. Para decorar, podemos hacer que todos esos elementos prácticos sean también decorativos. Asimismo, podremos incluir en nuestra decoración un cuadro que nos guste, un taburete, un jarrón o una lámpara que sea original.
El estilo será decisión nuestra. En las fotos que os mostramos veréis que hay diseños muy diferentes que pueden servirnos de modelo. Una idea muy interesante es colocar en la entrada una pizarra en la que podamos recordar, tanto al entrar a la casa como al salir, las tareas que tenemos pendientes. Las típicas pizarras oscuras con madera en el borde, además de ser prácticas, son muy decorativas.
Colocar un bonito reloj de pared es otra opción que no debemos descartar. Si nuestra casa está decorada con mobiliario de diseño, por ejemplo, podemos comprar un reloj de pared de estilo minimalista que sólo tenga las agujas. Y, si no, podremos buscar un reloj colorido y divertido o un reloj antiguo.
Finalmente, otra buena idea puede ser colocar una alfombra a la entrada que vaya desde la puerta hasta el salón. Para esto, un diseño a rayas puede resultar genial. También quedará muy bien colocar varias alfombras pequeñas que dibujen el camino.