Internet ha permitido algo inimaginable hasta hace algunos años: trabajar desde casa. Algunas décadas atrás solamente los ejecutivos más importantes de las grandes multinacionales se podían permitir atender sus negocios desde su casa, y aún así estaban obligados a viajar cada dos por tres a las reuniones de empresa. Ahora basta con tener un ordenador y una conexión a Internet en casa para realizar absolutamente todas las tareas del trabajo sin necesidad de movernos del sillón.
Ahora bien, dejando a un lado la aparente facilidad que puede suponer el hecho de atender un negocio desde casa, lo cierto es que la base de toda esta idea reside en la decoración de la oficina que se tenga en el hogar. La única manera de afrontar cada día con una sonrisa los desafíos laborales pasa por establecer la decoración de una oficina en casa que nada tenga que envidiarle a las grandes oficinas de las empresas más reputadas del mundo.
¿Y cómo puede decorarse la oficina de una casa? Ciertamente existe una enorme variedad de opciones a la hora de adoptar algún estilo decorativo en esta estancia. Lo primero que habría que hacer es decidir si la oficina va a ser solamente un lugar de trabajo o si también se va a utilizar ocasionalmente para recibir y atender clientes.
En el caso de que se trate de una oficina orientada únicamente al trabajo desde casa, la decoración debe seguir simplemente nuestros gustos y preferencias. Las únicas claves imprescindibles en esta decoración son la organización y la simplificación; por un lado debemos tener la oficina perfectamente ordenada los 365 días del año y por otro lado debemos interesarnos únicamente por el mobiliario que realmente nos sea útil (una mesa de escritorio, un sillón y una estantería son suficiente para todo lo que se puede necesitar en este tipo de oficinas).
En cambio, si la oficina estuviera orientada también a la recepción de clientes, evidentemente la decoración cambia radicalmente. Ya no podemos centrarnos simplemente en cumplir con nuestros gustos, sino que debemos también acertar de lleno eligiendo un estilo decorativo neutral. Por lo general, la decoración elegante (muebles de colores oscuros tales como el negro o el gris, materiales metálicos y tejidos de cuero, etcétera) es una garantía de éxito si lo que buscamos es que nuestra oficina en casa cause una buena impresión a los clientes.
Eso sí, si hay una norma que debe cumplirse sea cual sea el tipo de oficina en casa que se está decorando, indudablemente esa norma es la limpieza. Ya no solamente hay que pensar en la impresión que se llevan los clientes al entrar en una oficina limpia y bien cuidada, sino que la limpieza es el mejor aliado de la productividad, ya que ayuda a desarrollar las labores de trabajo de una forma mucho más amena. ¿A quién le gustaría encontrarse con una mesa repleta de papeles y de polvo en su despacho al llegar al trabajo?
Un post muy interesante! Ideas sencillas y claras; me gusta 🙂