Las alfombras aportan calidez a una habitación, si las eliges en colores vivos, que contrasten con los muebles y las paredes, serán las encargadas de romper la monotonía de colores. Si prefieres alfombras en tonos neutros te aportarán calidez a la vez que crearán un ambiente relajado. Las alfombras ayudan a mantener la temperatura de la habitación, al aislar el suelo, por lo que te proporcionarán un ahorro en el uso de la calefacción. Lo malo de las alfombras es que tienen bastante mantenimiento. ¿Es eso cierto? ¿Vale la pena decorar con alfombras? Y lo que es más importante: ¿lleva mucho trabajo tenerlas limpias?
Diferencias entre una alfombra y una moqueta
En primer lugar hablaremos de las diferencias entre las alfombras y la moquetas. Las moquetas cubren la superficie total del suelo de una habitación, aunque eso también lo puedes hacer con alfombras, la moqueta está pensada para que haga las funciones de suelo, en lugar de parquet hay personas que ponen moquetas en sus casas. Suelen una base que se engancha sobre el suelo donde se coloca ya sea de forma permanente mediante colas o gracias a su superficie no resbaladiza.
Las alfombras son piezas más pequeñas que puedes usar para decorar una zona concreta. La ventaja de la alfombra sobre la moqueta es que cuando llega el buen tiempo puedes enrollarla y guardarla hasta el siguiente invierno. No necesitan instalación y su mantenimiento es similar a la moqueta.
Las ventajas de la moqueta es que proporcionan una superficie cómoda y cálida en todo el piso o habitación, que no necesitan que las quites en verano y que no tendrás que fregar el suelo ni barrer. Pero sí pasar el aspirador.
Si tienes un aspirador automático, de estos tipo robot, las moquetas no le supondrán ningún problema y podrás tenerla siempre limpia sin esfuerzo.
En el caso de las alfombras, las de pelo muy largo se pueden enganchar en los rodillos del aspirador por lo que necesitarás aspirarlas a mano, con un aspirador de los de toda la vida.
Si buscamos otro inconveniente a las alfombras, diría que son un riesgo en casa, si no las tienes enganchadas al suelo es fácil que te tropieces con una de sus esquinas. Si las enganchas en el suelo, cuando las quites tendrás que limpiar la zona donde ha estado enganchada. Eso a mi me parece un inconveniente, lo mires por donde lo mires.
Cómo mantener limpias alfombras y moquetas
Es imprescindible aspirar la alfombra con mucha frecuencia. No solo para limpiarlas sino para mantener la casa limpia de polvo y ácaros, causantes de muchas alergias. Además las alfombras retienen pequeños objetos que será necesario retirar a mano, sobre todo si son de pelo largo.
Piensa que el polvo se incrusta en las fibras de la alfombra lo que hace que pierda brillo y el color quede amortiguado. Si quieres tener tu alfombra siempre limpia y brillante deberás aspirar a menudo. Cada cuánto es difícil de precisar ya que dependerá de si tienes animales en casa, la altura del piso, la polución exterior… En general mantener una alfombra limpia es un trabajo, pero a cambio aportan comodidad, calidez y un toque de color.
